El desarrollo del software
se divide en ciclos donde cada ciclo trabaja para construir una nueva
generación del Sistema y a su vez cada ciclo se divide en cuatro fases:
Inicial,
Elaboración, Construcción y de
Transición
Cada fase concluye al
alcanzar los objetivos definidos para la misma, la forma de visualizar
que esos objetivos se cumplieron es por intermedio de los entregables
que se producen durante la fase, es por eso que relacionado con los
objetivos de la fase existe un conjunto de entregables que deben
alcanzarse.
Cada fase a su vez se divide
en Iteraciones, una Iteración es una recorrida completa a través de
las disciplinas, resultando en una liberación (interna o
externa) de un ejecutable, el cual es un subconjunto del Sistema final
que crece incrementalmente de iteración en iteración hasta llegar al
Sistema final.
Una consecuencia de la
aplicación del proceso es que mediante el enfoque iterativo los
productos de cada disciplina crecen y maduran a medida que el
tiempo transcurre, y a través del enfoque incremental de desarrollo e
integración de las funcionalidades del Sistema, se van aumentando las
capacidades del software a medida que se avanza en las iteraciones
hacia los objetivos definidos para cada iteración y para cada Fase en
el proceso de software.