Uno de los principales desafíos desde el punto de vista del testing independiente es estimar cuantos ciclos de prueba se requieren. En un ciclo de prueba se puede ejecutar una, alguna o todas las pruebas planificadas para el producto.
Cada ciclo de prueba está asociado a una versión del producto a probar, cada nuevo ciclo de prueba implica una nueva versión de uno o más componentes del sistema. Esta etapa se divide a su vez en sub-etapas como se muestra en la figura.
Los ciclos de prueba se solapan en el tiempo, por ejemplo, mientras se ejecutan las pruebas para un ciclo, se puede al mismo tiempo estar diseñando las pruebas del ciclo siguiente, como se ilustra en la figura .