La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad de la República (Udelar) firmaron un acuerdo para desarrollar tecnologías verdes. El laboratorio para tal fin comenzará a operar en 2026 y el enfoque se centrará en un vínculo permanente entre la academia y el sector privado.
El objetivo será fortalecer el vínculo entre la investigación académica y el sector productivo, mediante acceso conjunto a conocimiento y desarrollo de soluciones aplicadas a tecnologías verdes. El proyecto se iniciará con la creación de dos plataformas abiertas de investigación: una enfocada en baterías y electromovilidad, y otra en energía solar fotovoltaica.
La meta es generar nuevas capacidades nacionales, fortalecer las existentes y habilitar oportunidades de negocios, tanto en Uruguay como en el exterior.
El presidente de la ANII, Álvaro Brunini, informó que el laboratorio comenzará a operar en 2026 y su enfoque implicará un vínculo permanente entre la academia y el sector privado, para superar el modelo tradicional de generación y transferencia de conocimiento.
“Se trata de trabajar en contacto directo con las empresas, desarrollar prototipos y realizar investigación aplicada en electromovilidad, energía solar y almacenamiento energético, áreas clave para el desarrollo del país”, afirmó.
Por su parte, el rector de la Udelar, Héctor Cancela, explicó que Uruguay GreenTech funcionará como un laboratorio abierto de innovación y cooperación, en el que confluirán estudiantes, empresas, organismos del Estado y actores del sistema científico.
“El objetivo es innovar en comunidad, generando ecosistemas donde se compartan problemas, tecnologías y conocimientos para experimentar y encontrar las mejores soluciones”, señaló.
Cancela indicó que el laboratorio permitirá a los estudiantes desarrollar proyectos de grado y posgrado, al tiempo que ofrecerá a las empresas la posibilidad de testear y aportar nuevas tecnologías, y a los organismos públicos, un espacio para plantear desafíos concretos vinculados a la transición energética.
En la firma del acuerdo estuvieron presentes la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona; el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone; el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim; y el director general del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Carlos Varela.
Cardona destacó la relevancia de la articulación entre el sector público, el privado y el sistema científico-tecnológico como base del desarrollo productivo del país. En el mismo sentido, Arim subrayó la importancia que el Gobierno definió para las políticas de ciencia y tecnología. Uno de los aspectos medulares es articular el conocimiento académico con el ámbito empresarial, dijo.
Por su parte, Oddone remarcó que el aumento de la productividad y la articulación entre los ámbitos académicos y el sector económico son fundamentales para generar más recursos y valor agregado. Al respecto, valoró al laboratorio como una herramienta para potenciar la tecnología verde, la transición energética y futuras inversiones vinculadas a la energía.
En tanto, Varela señaló que este acuerdo contribuye al fortalecimiento de la autonomía y la sostenibilidad del Uruguay, mediante el conocimiento científico como impulso para el desarrollo productivo.
A su vez, también se expresaron Érika Téliz y Rodrigo Alonso, investigadores que representaron al Proyecto Uruguay GreenTech.
Téliz destacó que lo que hace "disruptivo" a este proyecto frente a otros es su "carácter innovador en la gestión", entendido como una nueva forma de trabajar el relacionamiento para cortar las brechas existentes entre la academia y el sector productivo. Subrayó que el camino para generar valor agregado es lograr una articulación real donde confluyan la academia, lo público, lo privado, las empresas consolidadas y las startups de base tecnológica.
En tanto, Rodrigo Alonso precisó que el proyecto generará nuevas capacidades en dos áreas centrales para la próxima década: baterías y electromovilidad, y energía solar. Alonso enfatizó que la visión del proyecto trasciende lo local: busca crear una estructura para que la academia contribuya al posicionamiento internacional de Uruguay. "Estamos en la frontera del conocimiento y de la técnica, lo que nos da la oportunidad de exportar know-how, ciencia y captar proyectos del exterior", explicó.
Fotografía y nota de ANII.
