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Taller de Introducción a la Ingeniería Eléctrica (Tallerine)

Con la premisa “no se viene a escuchar: se viene a hacer”, estudiantes de primer año de Ingeniería Eléctrica desarrollaron juegos para celulares, baterías recargables con energía solar e incluso instrumentos musicales. La primera muestra final del primer Taller de Introducción a la Ingeniería Eléctrica (Tallerine) contó con más de 20 proyectos de estudiantes.

A partir de las diez de la mañana, el tercer subsuelo del IMFIA ya se encontraba con el bullicio propio de los estudiantes que muestran sus proyectos y dialogan con todos aquellos quienes se acercan para saber de qué se trata, cómo funciona y para qué sirve. Tallerine es una asignatura electiva que se realiza por primera vez en 2013, donde quienes recién ingresan a Facultad de Ingeniería tienen la posibilidad de introducirse en la Ingeniería Eléctrica con metodologías activas, donde la premisa es que “no se viene a escuchar: se viene a hacer”. 

“Mover una pelota eran 3 mil códigos” le cuenta una de las estudiantes a Héctor Cancela, mientras el decano de Facultad de Ingeniería y presidente de la Fundación Ricaldoni prueba el juego para celular creado por el equipo. Después agrega que antes de realizar el Taller no tenía conocimientos en programación y que ahora su grupo quiere seguir mejorando su desarrollo ya que se les ocurrieron otras ideas para incorporarle.

 A Tallerine 2013 ingresaron 155 estudiantes, los cuales fueron divididos en 25 equipos de 6 integrantes, donde cada equipo trabaja en uno de cinco proyectos: Otello (es un juego donde se requiere desarrollar estrategias y programarlas en placas), Sintetizador (construcción de plaquetas que sintetizan y procesan señales de audio), Android (programación de aplicaciones para celulares), Solar (construcción de un cargador de baterías alimentado por un panel fotovoltaico), Simon (se configura una placa que implemente el juego “Simon”).  

Álvaro Giusto, profesor de la electiva, explicó que “la idea original es que puedan conocer un abanico bastante representativo de lo que son las áreas de la Ingeniería Eléctrica”, lo que implica utilizar distintas herramientas y formas de razonar. Además, destaca que si bien cada estudiante trabajó en un proyecto concreto, todos conocen lo que realizaron el resto de los compañeros.  

“Uno de nuestros objetivos era mostrarles que son capaces de hacer cosas y hoy día pueden mirar atrás y decir que construyeron un instrumento musical o un cargador de baterías”, expresa Giusto, por lo que se muestra satisfecho con el resultado del curso y considera que es un mensaje “muy fuerte” para los participantes y para los próximos ingresantes.

El profesor explica que, a pesar de que los docentes tenían grandes expectativas respecto a lo que los estudiantes podrían realizar, los resultados superaron los pronósticos, tanto en aspectos técnicos como en el trabajo en equipo, la integración social y los aspectos de comunicación que tiene el curso.

El curso incluye informes escritos, presentaciones orales y hasta la realización de un video donde los estudiantes documentan su trabajo. Según explica Giusto, las pautas para dicho audiovisual consistían en lograr mostrar el trabajo en no más de 5 minutos a través de un tono distendido y con la condición de que fuese público. Se puede acceder a los videos y fotos del curso a través de la fanpage de Tallerine.

Fuente: Fundación Julio Ricaldoni (http://www.ricaldoni.org.uy)